miércoles, 8 de noviembre de 2017

Rallyes Isla de Tenerife y La Oliva 2017: Poco para recordar

Buenas. He estado y estoy super liado y no he tenido tiempo de sentarme tranquilo a escribir dos entradas por separado del rallye Isla de Tenerife y del rallye de La Oliva, la dos últimas pruebas que hemos disputado.
No quiero que pase más el tiempo y se me enquisten los relatos, pero tampoco puedo escribir todo lo que hemos vivido y sentido en estas carreras porque como digo, no tengo tiempo, pero tampoco puedo dejar el blog cojo de carreras, y menos de dos, y menos aún cuando quizás sean las últimas del año y quien sabe si las últimas para siempre.
En Tenerife entrenamos todo lo que pudimos y corrimos como nunca, pero no valió para nada. Bueno, si que sirvió para sacar conclusiones más claras de los rendimientos y para firmar un segundo puesto en la copa Adam, resultado que nos apea del liderato.
Al margen del rallye, que todo el mundo ve desde las cunetas o sigue por la radio o internet y del que nada nuevo vamos a descubrir que no se sepa ya, en nuestra libreta de vivencias podemos apuntar algunas anécdotas, como por ejemplo que llegando al muelle Nelson Mandela se rompía un eje del remolque, por lo que teníamos que bajar el Opel y embarcarlo andando, previo papeleo con la naviera, ya que no era tan fácil como puede parecer.
En la casa rural, lo más destacado es que me empeñé en que no había agua caliente, y como no salía me tuve que duchar con hielo líquido. Luego descubrí que no, que si había caliente, y claro, ya hubo cachonodeo con eso. En mi defensa alego que en el techo del baño había un enchufe que no estaba conectado, y creí que era el termo… pero no lo era.
Después del rallye y de las risas que nos echamos con algunos compañeros de la Copa, nos fuimos de asadero a nuestra morada, la Casa del Maestro, un sitio perfecto para pasar unos días en Tenerife. Ya allí y una vez peinados después de la (según el gran Tino Vega) “despelusada” que nos llevamos en el rallye, enfriamos las cabezas y dimos por terminado esta edición del Isla de Tenerife.
Al llegar a mi casa, mi hija al ver el trofeo me dice: “otra vez igual que el otro, que pena”. La verdad que no lo había pensado, pero a nivel material es cierto que los trofeos son bastante simples y parecidos de un rallye al otro. En la época del Desafío Peugeot la organización se curraba una cosa diferente para cada carrera. Una placa, una figura de cristal, otra de barro, un azulejo… eran curiosos.
También es una pena que el trofeo haya sido igual que los anteriores, el del segundo clasificado, así que no sé si Aroa se refería al valor material, o a lo que vale realmente. Un día le pregunto.
Apenas un día después de haber llegado, decidimos ir a disfrutar de la tierra en el rallye de La Oliva.
Fue divertido mientras duró. En el tramo 7 oímos un ruido raro en el AX y decidimos parar por si acaso. Lo que estuvimos corriendo dio para volver a coger sensaciones y divertirnos bastante, aunque al final lo que siempre queda en la cabeza es lo ingrato de este deporte.
Una vez retirados y rescatados de aquel desierto, nos fuimos a ver los tramos que quedaban antes de irme al aeropuerto para poner rumbo a casa.
Para terminar volver a reiterar lo de siempre, que es el agradecimiento a Raúl por llevarme con él a pesar de mis kilos y de que mi rendimiento ya no es ni mucho menos el de antaño. Como dijo Iker Casillas hace poco, cada día veo más cerca la retirada.
No me despido sin olvidarme de mencionar a Leti, Aroa y Adrián, que hacen un esfuerzo enorme para que yo pueda seguir dedicándome a las carreras. Jamás podré recompensarlos por lo que hacen por mí.
Bueno, esta vez ponemos aquí una especie de album fotográfico de estas dos aventuras.
Me despido hasta diciembre, donde contaremos el final de temporada a modo de resumen. En principio no vamos a correr el Isla de Lanzarote, así que igual tengo poco más que contar. Los mantendremos informados.

Saludos. 
Punta de La Isleta
Mítico túnel del Porís de Abona
Circuito de Arico, de paso en los enlaces

Ceremonia de salida
Chicanne de Arico (foto: Jonathan Medina)
El Perolo tenía frío
Santa Cruz de Tenerife
Antonio y Claudio
El equipo no pierde la sonrisa, por lo menos en las fotos

Empezando a entrenar en Corralejo
Terminando de correr en Tindaya
Gente de todo tipo en los tramos
Paco Romero y Carlitos Larrodé