lunes, 16 de julio de 2018

Rallye Comarca Norte de Gran Canaria 2018: Despegando


Hola!!!!
La historia de este rallye empieza con un cambio de fecha en el calendario que hizo peligrar seriamente mi participación en el mismo, ya que habíamos planeado las vacaciones contando con una cosa, y luego resultó ser otra. Además no sólo estaban por medio unos días de asueto, sino también la despedida de soltero de mi hermano Lucas y su posterior boda, además de la subida de Arucas, por lo que el tiempo disponible para ir a entrenar iba a ser bastante poco. Al final nos sobró con dos ratos que fuimos, en los que de paso y ya que estábamos allí, Julián compró quesos en Fontanales. La verdad que cada vez tenemos más soltura cogiendo notas y desde la segunda pasada de reconocimientos podríamos dejarlo así, aunque le demos luego alguna más, pero no muchas. Concretamente para esta carrera hemos salido habiendo pasado sólo cuatro veces por cada tramo, y eso teniendo en cuenta la táctica de otros compañeros, es bastante poco, pero a nosotros nos vale. Ya con los deberes hechos,  la semana previa nos llevaba a la subida de Arucas donde todo salió bien en la modalidad “fórmula rallye”, a la boda de Sonia y Lucas y a varios días en el sur con mi familia para recargar las pilas. Lo que estaba claro es que entre todos los Santa Teresa que cayeron en el enlace matrimonial y el todo incluido del sur, el mono de carreras no me iba a cerrar, ya que mi barriga al estilo Homer iba a estar más prominente que nunca, pero… se juntaron las fechas y no pude remediarlo. 
Mientras el Porsche subía Arucas, Luquillas y yo a lo nuestro
Del bikini y las cholas de Maspalomas a la ropa oficial del equipo (aunque esta vez en calzones chicos) en Agaete en un par de horas. Las verificaciones y ceremonia de salida se llevan a cabo sin ningún problema y por mi cabeza circula el recuerdo de todos los ratos que he pasado a lo largo de mi vida en ese pueblo y puerto, donde parte de mi familia tiene casa desde siempre.
Con todo preparado y a la espera de que empiece la carrera, nos vamos a dormir con la tristeza de que los amigos Mingo y Pepo no van a poder tomar la salida debido a un problema con el motor del Evo. Es verdad que es un rival menos al que intentar batir, pero me sabe fatal por ellos y su familia, ya que son muy buena gente y no merecen la mala suerte que están teniendo últimamente. Esperemos que puedan cambiar la racha y seguir en la lucha con cosas positivas.
Sábado por la mañana temprano. Bastante bochorno. La ropa ignífuga me aprieta y el mono, como ya comprobé delante del Perola el día anterior, me cierra por poco. Lo voy a pasar mal.
La táctica es tirar bastante fuerte para coger el primer puesto desde primera hora, pero sin locuras demasiado arriesgadas, ya que acabamos de empezar.
En pleno tramo adelantamos a Vicente y Magnolia, que tampoco están atravesando una racha muy positiva con el coche. Aunque volvemos a eliminar un rival, me jode por ellos.  En el paso por la recta del Saucillo picamos la velocidad más alta en todo el rallye según el Araloc, 206km/h. Poco no es. El tiempo no es malo y conseguimos el objetivo de ser líderes.
En la segunda especial la cosa se complica. Del cruce de Monte Gusano a Fontanales y desde allí a la meta, no conseguimos ir nada cómodos. El morro del Porsche va por libre y vamos patinando casi como si estuviera mojado. En algún momento dudo seriamente de que esté cantando bien las notas, ya que Julián varía las frenadas y trazadas a ver si así mejora la cosa, por lo que yo me noto fuera de juego aunque confío en mis referencias apuntadas, como alguna casa de lujosa balaustrada. Hubo alguna curva donde casi no entramos, en la que llegamos a pensar que llevábamos una rueda pinchada. Al llegar al reagrupamiento de Arucas seguimos líderes, y nos consuela el hecho de que a todos los compañeros les ha pasado más o menos lo mismo y que no era cosa nuestra ni de nuestro coche, sino del asfalto.

Teniendo que abrir carretera por primera vez en mi trayectoria (al ser el 3 y faltar el 1 y el 2), volvemos a repetir los tramos y más o menos todo sigue igual, aunque las diferencias se han apretado bastante. Esta vez tenemos un reagrupamiento en Guía donde la Organización nos obsequia con agua fresca, fruta variada y dulces. Puntazo a favor de Tino Vega y resto de Organizadores, por lo que les perdonamos lo del cambio de fecha :D. 
Detallazo de Azuatil.
En el parón grande de mediodía, previo plato de macarrones, ponemos gomas nuevas y a correr. No es que tengamos la obsesión de ganar, ya que llegado el caso el segundo puesto nos valdría de mucho de cara al campeonato, pero queremos intentarlo y tampoco tenemos nada usado y usable que podamos poner. Con el tema de las ruedas a veces no se trata sólo del mejor rendimiento que dan de cara al crono, que también, sino de que ofrezcan seguridad para correr con garantías.
Aroa y Adrián vigilando a papá
Sea como sea, tenemos claro que en Firgas-Trujillo nos vamos a tirar a ver lo que pasa. De la salida a Buen Lugar se baja de manera vertiginosa y cuando me quiero dar cuenta ya estamos dando bandazos a toda leche por el barranco de Azuaje. Al llegar a meta le digo a Julián que se nota que le gusta el tramo porque no se ha guardado nada. Encima el tiempo es buenísimo y aventajamos en más de veinte segundos al inmediato perseguidor que parece haber tenido problemas, así que nos afianzamos en el primer puesto y de repente cambia la táctica. Quedan tres tramos y la premisa ahora es pasarlos y terminar. En la zona de Barranquillo Frío me cuesta estar a la altura porque no controlo demasiado el sitio y aunque decían que era muy malo para el Porsche, vamos como tiros. Voy tan acelerado que en un agujero que había en vez de cantar “ojo bache que bota” digo “ojo bota que bache”, que si lo piensas bien es casi lo mismo, y a Julián le sirvió porque pasó por el sitio sano de la carretera.
Otra vez el dichoso tramo de enlace a 50 por hora en la zona de San Andrés, que en nuestro coche es lo más incómodo que se puede vivir. Menos mal que de nuevo el refrigerio en el reagrupamiento compensa las idas y venidas. 
Agüita contra el calor
De nuevo en Azuaje volvemos a correr pero con un gran margen de seguridad por si acaso. Siempre sobrevuela nuestras cabezas la amenaza de un trompo que eche al piso todo lo conseguido hasta el momento. Lo que sí hacemos es intentar dar un poco de espectáculo en determinadas zonas, y así de paso divertir al público que se ha visto privado de la lucha por el primer puesto en esta parte final del rallye. 
Siempre concentrado (foto: Carlos Yánez)
En la salida del último tramo, por cierto, delante de la puerta de la tienda de bizcochos de Moya (donde la tentación de los blandos me tensa otro poco el mono) lo tenemos claro. Vamos a terminar esto. A los pocos metros de arrancar vemos como un señor camina por la carretera en dirección contraria a un metro de la línea blanca y Julián suelta una patujada, y en alguna otra parte del tramo que ahora no recuerdo, un perro corre delante de nosotros jugándose la vida, pero tuvo las cosas claras y desde que vio un apartadero cogió camino alejándose del coche. En ambos casos no pude evitar pensar “para ser el último tramo… no me jodas con estas cositas”. En el cruce de Casas de Aguilar hacemos una cruzada estilo Ragnotti y noto la sonrisa del piloto aunque no la esté viendo. De ahí a la meta la tensión normal en estos casos, que nosotros no estamos acostumbrados a vivir y se hace raro. Una vez pasado el control stop, nos bajamos para darnos un abrazo y aparece por allí un señor de pelo “rubianco” que hace de fotógrafo para una muchacha bastante afanada en sacarse retratos con los campeones, mientras cantaban una canción de un barquito o algo así. No  había por donde cogerlos. Fue bastante gracioso y sirvió para liberar tensiones después de tantos kilómetros.
De camino a Arucas disfrutamos de la sensación que aporta haber ganado. Es la segunda victoria que conseguimos, una seguida de la otra, pero parece que la anterior la vivimos de manera diferente, como con prisa. Supongo que en todas las primeras veces de algo pasa lo mismo, por eso ahora con nuestro segundo triunfo, sí nos lo creemos.
Hemos liderado el rallye de principio a fin, ganando 6 de los 8 tramos y consiguiendo suficiente ventaja para acabar de forma tranquila. Hay quien dice que ganamos así de fácil por los problemas de los rivales y es probable que tengan razón. Hay quien dice también que con el coche que tenemos es fácil ganar, y quizás tengan razón en que el coche sobre todo en potencia, es superior a los demás, pero que nadie se olvide que conducir casi 500 CV no es sencillo, además de que el conjunto de Porsche+Julián+Dani pesa 1440 kilos, por lo que la relación peso/potencia de nuestro coche comparado con otros, igual nos perjudica bastante.
Espero que haya alguien que opine que ganamos porque fuimos rápidos y seguros, corriendo siempre con cabeza aprovechando cada momento, que es lo que realmente estamos haciendo.
Cada coche y cada equipo tiene sus puntos a favor y en contra, además de sus armas. Todos las intentamos usar de la mejor manera que podemos y a nosotros no está saliendo bien.

La ceremonia de llegada fue un tanto extraña, ya que no había rampa para pasarla con el coche, y el podium lo formamos los humanos que conseguimos premio (una preciosa silueta del norte de la isla) dejando los coches a un lado. A la hora de descorchar el “chispán”, aunque quito rápido el alambre que recubre el tapón, decido no abrir la botella. La verdad que no sé por qué mi cabeza pensó así, pero mientras los compañeros me llenaban de burbujas yo me aferré a mi Freixenet. Cosas del directo, supongo. 
Trofeos para el recuerdo de este rallye y la botella sin estrenar
La idea ahora es hacer las cuentas de cómo se nos pone el Campeonato BP de Rallyes de Las Palmas, pero hay tantas variables matemáticas que todavía se pueden dar, que cuesta tener algo claro. Aunque sinceramente, tenemos un montón de probabilidades de ser campeones, hay que seguir luchando y la próxima pelea será en el rallye Villa de Teror, mi rallye.

No hay mucho más que contar. Fue un rallye complicado porque el calor afectó de mala manera, por lo menos a mí. Sé de sobra que mi cuerpo no está preparado físicamente para un tute semejante, pero mi mente… sí, y de momento escapo con eso, aunque también sé que no estaría de más ponerme un poco forma y bajar el ángulo de giro de mi panza.  Prometo prometer intentarlo.
Muchas gracias a toda le gente que estaba en las cunetas, que aunque realmente no eran muchos, animaron todo el día. Gracias a nuestro equipo que a pesar de que el mantenimiento del Porsche sea bastante llevadero, siempre hay cosas que hacer y revisar. 
Gracias a Julián por volver a ayudarme a conseguir un triunfo.
Gracias a mi familia por sacrificar parte de las vacaciones para yo poder llegar a tiempo a la carrera. 
Parque cerrado final
Les pongo aquí el enlace a un vídeo resumen de algo de lo vivido en este rallye, realizado por Miguel Ortiz, de Rallye Motion y que esperamos que les guste. Vídeo resumen Comarca Norte

Y que no se me olvide decirles que a partir de este rally ya he hecho todo el papeleo y repuesto materiales en la Librería Trébol, en la calle Real de Teror. Si necesitan algo de esa índole o de temas informáticos, no duden en pasarse por allí.

Me despido deseándoles que tengan un buen verano y esperando encontrarnos en Teror a finales de septiembre. 
Recuerden que nunca se puede subestimar a nadie ni pensar que eres mejor que nadie, así que haz tu trabajo de la mejor manera posible y pase lo que pase, podrás estar satisfecho.