miércoles, 2 de enero de 2019

Año nuevo, vida nueva... creo.


Muy buenas.

Esta entrada no tiene otro fin que desearles a todos que este nuevo año sea positivo.

Por mi parte 2018 ha tenido de todo, aunque como siempre hay que hacer, lo positivo ha de prevalecer sobre lo malo, así que me quedo con la buena gente que he conocido, con haberme subido en un Porsche y haber vivido las sensaciones que transmite un coche de mas de 400 caballos de potencia, con haber ganado tramos, con haber ganado rallyes, con haber ganado un campeonato absoluto, con haber ganado el rallye de mi pueblo, con haber disfrutado de la tierra en Fuerteventura…

La verdad que no me puedo quejar, y teniendo tantas cosas buenas que guardar no quiero ya ni pensar en las malas, que lógicamente también las ha habido. Está claro que para según qué cosas hay que pararse a meditar en si todo lo bueno logrado compensa lo malo sufrido, y lo más probable es que la respuesta sea que no, pero nadie dijo que la vida fuera fácil.

Por mi parte, si de carreras hablamos, he decidido tener la idea inicial de tomarme un año sabático y quizás que el sabatismo me dure ya para siempre. Mi intención es poder ir a ver todas las carreras que pueda y disfrutar desde fuera tanto o más (seguramente más) que desde dentro. Para empezar, voy a permitirme el lujazo de estar en el rallye de Montecarlo a finales de enero, y a partir de ahí seguiremos buscando una buena piedra donde sentarme a ver coches pasar mientras como pipas. 

Lo podemos llamar cansancio, desencantamiento o lo que sea, pero siento que habiendo ganado el rallye de Teror con el remate de ser campeón provincial, he tocado techo en mis aspiraciones y que ya no necesito correr, como sí me pasaba hasta ahora.

La única circunstancia que cambiaría mi planteamiento sería que en algún momento del año que viene o de los que vienen detrás, mi amigo Raúl Quesada necesite de mis servicios, porque si te llama un amigo para lo que sea, hay que estar, que para eso son los amigos. Para el resto de amigos (que no son muchos) sólo estaría disponible en algún caso y circunstancia puntual, y para el resto del mundo (incluido Loeb aunque el mono de Elena me quede bien) diría que no. 

Como decía al principio, ahora lo importante es que el 2019 nos traiga a todos cosas buenas, y si no las trae, que por lo menos nos de serenidad para encontrar algo positivo en lo malo que venga.

Muchas gracias a todos por haber seguido el blog durante este tiempo. Para mí ha sido un placer contar las historias de un copiloto que corra o no, nunca dejará de serlo.
Nos vemos en las carreras, porque a los bares yo ya no voy!!!!

PD: Si puedo y me acuerdo, a la vuelta del Turiní te cuento cómo nos fue esta aventura.