Muy buenas. Les cuento en
esta entrada como fueron las cosas en el slalom del CDIC del domingo 5 de mayo,
aderezado con algo de lo acontecido en el Gran Canaria Historic Rallye.
El fin de semana empezaba
el viernes por la tarde cuando nada más comer teníamos que salir para Agüimes a
echar una mano en la organización del mencionado rallye histórico. Hasta última
hora estuvo en duda mi presencia debido a unos problemas estomacales que
arrastro desde hace semanas. Finalmente quise y pude estar, por lo que me tocó
hacer de subjefe de tramo en los controles stop de La Era del Cardón el viernes
y de Ariñez el sábado. De lo que fue la carrera en sí no hay mucho que destacar,
aunque me llamó la atención que tuviera que mandar a parar al coche escoba en
las cuatro pasadas por mi tramo. Por si alguien no está puesto en el tema, “el
escoba” tiene que parar a recoger la hoja de tiempos que le debe entregar el
cronometrador de stop. El problema no es que casi no parara, sino que el
conductor se puso en actitud “chulesca” al solicitar que se detuviera allí. Lo
peor de todo no es ni que casi no parara ni su actitud, sino que a este “conductor
de primera” le suelen dar responsabilidades en determinados rallyes y siempre
acaban recibiendo quejas por como las lleva a cabo, y aun así siguen contando
con él. En fin, donde manda patrón…y en la mar nos encontraremos. Por cierto,
al rallye en sí le pongo un 8 de nota. Me gustó la idea y como salió la cosa,
por lo menos desde el punto de vista de un aficionado colaborando con la
seguridad.
Lo que de verdad nos ataña
en esta entrada del blog es el slalom del circuito de Jinamar, y a eso vamos.
Desde el principio las
cosas se torcieron levemente debido que al salir la lista de inscritos no
estábamos en ella. Sobra decirte que habíamos hecho el papeleo en tiempo y
forma, recibiendo incluso confirmación de ello por parte de la Federación.
Intento resolver el tema para que no nos dejen fuera y tras dos días esperando,
se consigue, aunque en la lista seguimos sin estar porque la web oficial tiene
un fallo y no aparece dicho documento, así que vamos a correr una carrera sin
estar en la lista, con el número 31 en las puertas habiendo sólo 22 coches.
El día de la carrera nos
damos un paseo por el circuito para coger notas y apuntar lo más destacado,
confirmando que coger notas caminando no sirve de mucho porque al pasar en el
coche la cosa cambia como de la noche al día, pero caminar es la única opción
que tenemos y menos es nada. Con la libreta llena de garabatos vamos a pasar
las verificaciones administrativas y se nos informa de que como no estábamos en
la lista, no se ha hecho número para nosotros, por lo que tenemos que coger el
del coche 0, recortarle un trozo y ponerle encima un 3 y un 1. Menos mal que
Javi Guedes aprobó plástica y pretecnológica en todos los cursos y se curró un
trabajo manual de escándalo, quedando el número como si fuera nuevo.
Las mangas saliendo desde
la grada se resumen comentando que la de entrenos la hacemos muy tranquilos,
cometiendo un fallo en un zigzag que no se veía bien y al que llegamos algo
rápido. No pasa nada, marcha atrás y seguimos. En el asfalto, con las ruedas
llenas de barro el Corolla se va de atrás y casi hacemos un trompo, aunque
Guedes lo controló a tiempo y la cosa no pasó a mayores. La primera oficial
sale mucho mejor. Vamos rápido y el tiempo es bastante aceptable. En ese
momento creo que podemos estar cerca de la pelea por el pódium de la clase 4,
pero en la segunda nos sacan bandera “medio estática” por un Golf que se había
parado. Como el comisario no agarró la tela de la bandera para dejarla estática
del todo sino que solo mantuvo el palo y el aire hacía ondear el trapo
amarillo, durante el tiempo que tardé en ver que el Golf estaba bien apartado
no supe si decirle a Diego que siguiera o parara, por lo que esos segundos de
duda nos hicieron levantar el pie más de lo normal y perder un tiempo muy
valioso.
En el cambio de sentido
comento con la organización si van a regar el trazado y me dicen que no saben. Opino
que no hay mucho polvo (ya que el trazado está muy descuidado y super duro,
por lo que apenas hay tierra) y que si
no riegan será mejor para todos. Se ve que no tienen en cuenta mi consideración
porque el camión sale a regar pero… no riega. Se queda parado durante por lo
menos diez minutos en un mismo punto. Desde lejos no se aprecia que esté
soltando agua. Lo sacan de allí y lo retiran.
Salimos desde las naves de
ART y nada más comenzar la de entrenos, al pasar del asfalto a la tierra casi
nos volcamos al subirnos a un trastón. La cuba estuvo regando… en el mismo
sitio durante todo el rato que estuvo parada. Imagínate los charcos y el
barrizal. Al llegar allí siendo los segundos en salir, el coche hizo lo que le
dio la gana y casi viramos las ruedas pal cielo. Lo más curioso es que por la
parte de dentro del circuito pero en ese mismo punto también hay barro en
cantidades industriales. No entiendo qué pasó con el camión ni lo que hizo,
pero que nos perjudicó sí que me quedó clarito. La primera oficial la hacemos
teniendo mucho cuidado en la zona embarrada que podría llamarse “Lombard Rallye
Rac de Gales”, quizás demasiado cuidado. Perdemos tiempo y el registro en meta
es bastante malo. En la última apretamos para terminar con buen sabor de boca y
que Dieguín se vaya contento. La mejoría es brutal y el tiempo vuelve a estar
más o menos cerca de los rivales.
Al terminar nos hacemos
fotos tipo rampa de llegada para celebrar que el coche está entero y nos
podemos apuntar otra meta más al CV de las carreras.
Ya hemos hecho dos slaloms
este año, el primero de toma de contacto y el segundo de adaptación. En el
tercero habrá que salir mucho más rápido y arriesgando bastante más. Creo que
así es como se deben hacer las cosas, yendo paso a paso y con cuidado. De nada
vale salir como locos en la primera carrera sin conocer el coche ni la tierra,
ya que las probabilidades de darte una castaña son muy altas. En la siguiente
prueba también habrá posibilidad de dártela, porque siempre hay, pero te
aseguro que el porcentaje es mucho más bajo que a primeros de abril, fecha del
debut en El Pajar.
Termino comentando algunas
cosas curiosas. Primero hago mención sobre la cantidad de problemas que tuve
con FALP en esta carrera. Se les traspapeló mi inscripción, cuando me ponen en
lista el servidor de la web falla, luego no hay número para nosotros, riegan
sólo un trozo dejándolo embarrado cuando yo había solicitado que no regaran, y
en la clasificación final me ponen mal el apellido, cosa a la que estoy
acostumbrado pero nunca dejará de darme coraje. Supongo que todo esto sumado a
la pérdida de mi recibo de ingreso en el Santa Brígida, son casualidades y que
le puede tocar a otro como en este caso me pasa a mí, pero da que pensar. Por
cierto, lo aclaro aquí por si acaso. Mi apellido es ROSARIO y no Del Rosario.
Entiendo que este último también es un apellido, pero nunca he oído que a Luis
del Olmo (el de la radio) le digan Luis Olmo, o a José Ángel de la Casa (el de
la tele) le digan José Ángel Casa, o a Sergio Ramos le digan Sergio dos Ramos,
como a Avelino, que si era dos Ramos.
Espero que alguna vez en la
vida dejen de cometer ese fallo con mi apellido, cosa que no creo que sea tan
difícil.
Después de esta “perreta”
genealógica, me despido dando las gracias a todos los que me siguen en el blog,
a los que fueron a la carrera a vernos pasar, a mis padres y Leti que
estuvieron allí, al equipo de PMR Automoción que no sólo bajó el sillón del
Toyota para que yo no fuera dando campanadas contra las barras como en Arguineguín,
sino que resuelven lo que haga falta sobre la marcha. Agradecimiento a Diego Guedes
por llevarme con él en mi carrera número 50 como copiloto. La verdad que llevo
montón de años corriendo pero tampoco he hecho tantas, aunque han sido todas
bastante intensas.
Nada más, me despido aprovechando
para dar las felicidades a mi primo Ale por su reciente aprobado. En principio no
volveré a ponerme el casco hasta después del verano, pero igual cuelgo alguna
entrada hablando de otra cosa de los rallyes que no sea correr, y también tengo
pendiente poner la crónica del Vila Joiosa 2007, que fue una odisea terrible
pero un recuerdo imborrable.
Saludos.