El rallye de Santa Brígida
debería haber sido el punto de partida de mi temporada 2015, pero no lo será. Las
circunstancias han hecho que finalmente y habiendo estado muy cerca, no pueda
correr.
Esta historia con dos
finales “no felices” se empieza a escribir cuando terminando enero llaman a
Jonathan Nuez y le dan fecha para una operación de hernia discal por la que lleva un año y medio esperando. El 2 de febrero pasa por el quirófano. Aunque todo salió
bien y la recuperación le ha ido perfectamente, se trata de un tema delicado y
era complicado llegar a tiempo para poder correr, como finalmente así fue, ya
que la cita para la revisión y darle el alta es la víspera del rallye, por
lo que no se podía salir.
Además al Clío hubo que cambiarle algunas cosillas que
se descubrieron al revisar el motor y las demás piezas, por lo que quizás tampoco
hubiera dado tiempo de llegar a la vega satauteña.
Habiendo ya finiquitado la primera parte de la historia, llegó el principio de la segunda.
Mi amigo Raúl Quesada me
informa el jueves día 5 de marzo de que va a intentar traer un coche desde otra isla y
que si puedo correr con él. Le digo que sí. Como se supone que todo va a salir
como debe, planificamos la semana del rallye porque hay mucho que
hacer. Con el cierre de inscripciones al cuello se va a ver el coche y resulta
que no está ni de lejos en condiciones de correr, por lo que no lo compra, no lo trae, no nos
inscribimos y por tanto no corremos.
El 1 de febrero iba a
correr seguro, el 2 era posible, luego era imposible, el 5 de marzo volvió a ser más que probable, para que el 6 fuera otra vez imposible. En un mes "corrí" dos veces y realmente no lo haré ninguna.
Supongo que algo positivo
tendrá todo eso, y habrá que buscarlo, pero de momento tengo bastante “rasquera” por lo que pudo ser y no fue, sobre todo a última hora cuando surgió esa
oportunidad de regresar a la derecha del gran Quesada.
En fin, otra vez será, de
eso no cabe duda porque tenemos un lazo de amistad más fuerte que las
carreras, y es inevitable no volver a correr juntos. Ya veremos cuándo.
Tampoco iré de comisario
de seguridad (que era mi actividad normal cuando no corro) porque Aterura no va
a este rallye y aunque fueran, este año como ya has podido leer en otras entradas, no tengo alma de
banderillero.
Nada más, supongo que iremos a ver el
rallye para matar el vicio de aficionado y esperaremos a ver cuándo podemos
estrenar el casco. Lo normal es que sea en el rallye de Gran Canaria a finales de mayo, pero
igual suena la flauta y cuadra salir en “El Corte Inglés”, aunque visto lo
visto vale más no pensar en nada y lo que venga, vendrá.
Mucha suerte a todos los
participantes en sataute!!!!