viernes, 30 de diciembre de 2022

RESUMEN 2022: SEGUIMOS SUMANDO

Último saludo del año en formato blog.

Después de acabar el rallye de Teror esperé pacientemente hasta que se confirmara que no corría en Lanzarote para ponerme a pensar en la última crónica. Si llego a disputar la prueba conejera, quizás hubiera unificado esa carrera con el resumen final, pero bueno, finalmente me ahorré el viaje, y aunque creo que me hubiera gustado volver a vivir las sensaciones que transmiten las carreteras de la isla de César Manrique y Yeray Lemes, no era necesario para conseguir los objetivos, así que bien está, porque el dinero no es gratis.

Por tanto, ya casi con las uvas en la mano y no habiendo nada más en el calendario (aunque el Dakar empieza ahora mismo) es el momento de hacer un balance. Voy a ser breve porque me caigo pesado hasta a mí mismo, así que iremos por la zona rápida.

De las 32 carreras que tenía apuntadas en mi calendario particular para ir a ver y/o llegado el caso, tener que correr, estuve presente en 11, lo que hace un 34,37% que bajo mi punto de vista, es bastante lamentable, pero ni el tiempo disponible ni la cuenta corriente dan para más.

Cierto es que en esas y en bastantes más, no me perdí detalle bien fuera siguiendo el desarrollo on line, viéndola por internet en directo o las dos cosas a la vez. Los rallyes son mi pasión y no puedo evitar (ni quiero tampoco) estar pendiente de casi todo lo que se dispute en el mundo.

Las 3 pruebas que fui a ver (una subida, un rallye y un slalom) estuve acompañado de mi hijo Adrián, así que fueron disfrutadas de otra manera. 

Le va gustando, a ratos.

En 2 formé parte de la caravana de seguridad y fue una experiencia muy enriquecedora.

En 1 ejercí de comisario de seguridad volviendo a recordar viejos tiempos y me supo. 

Con Santi García en el Ascona de 00 en el GCHR

Corrí 5 rallyes este año. En todos conseguí el objetivo de ganar y de forma general (descontando puntuales excepciones) lo pasé bien que es de lo que se trata. Si tienes interés en saber algo del desarrollo de cada carrera puedes visitar la crónica independiente de cada una de ellas.

También intenté seguir estando activo en el mundo del trail running, y mientras tuve fuerzas, tiempo y pocos dolores de rodilla hice 2 carreras. 

Si los Reyes me traen ganas y un menisco, espero seguir en marcha

En cuanto a los logros, no puedo dejar de decir que a nivel individual acabé en el podium de categoría 3 a nivel regional y provincial, top 10 provincial absoluto, y conjuntamente con Ale fuimos campeones del trofeo de Promoción Falp, del Volante Falp en categoría 3 y líderes de principio a fin y ganadores del Clio Trophy Canarias. No me considero una especie de prelado del gremio de copilotos, pero aunque esté feo que lo diga yo mismo de mí mismo, algunos galones si que tengo ya en las hombreras. 

Todo el año ganando. Somos unos máquinas (foto: Sheila Marín)

Gracias a DGJ Sport y a la Escudería Aterura por valorar mis conocimientos para colaborar en un mejor desarrollo de sus carreras.

Gracias a l@s compañer@s que recurren a mí para que los ayude a solventar dudas.

Gracias a Alejandro Martín por confiar en mi labor para conseguir los objetivos previstos.

Gracias a mis compañeros de trabajo por facilitarme los cambios de turno para las carreras.

Y por último, gracias a Leti, Aroa y Adrián por aguantarme con mi cabeza llena de rallyes.

Cierro el 2022 alcanzando las 98 carreras de copiloto. La verdad que con todos los años que hace que debuté no son demasiadas, pero hubo temporadas por el camino que o corrí poco o ni me saqué la licencia.

Mi intención es llegar a 100, así que tendremos que seguir en activo o estar disponible para si las circunstancias y condiciones me son favorables en algún momento, cumplir esa centena.

Veremos cuándo y cómo. De momento es pronto para saber.

Gracias por seguir mis historietas otro año más. Nos vemos en la próxima.

Que el año nuevo venga con salud, voluntad y ánimos!!!

Feliz 2023!!!

Siempre hacia una meta!!!


jueves, 17 de noviembre de 2022

RALLYE DE TEROR 2022: QUANDO ARRIVO A CASA...

Seguimos!!!

Casi sin tiempo de que se enfríe el teclado nos vemos en la tesitura de contar la novela de lo acontecido en el 41º rally Villa de Teror.

Habiendo preparado el desarrollo del rallye en colaboración con la Escudería Aterura, y con todo controlado para mi propia labor de copiloto, con el cambio de fecha la cosa quedó un poco como en suspenso, pero la media depresión que me dio en Maspalomas se me tenía que quitar rápido y nada mejor para eso que disputando otra carrera sobre la marcha, además mi rallye, el de mi casa, así que el cambio de fecha, en el plano egoísta me benefició, porque acabar el año con la sensación final del Maspalomas hubiera sido una putada.

En esta prueba, como ya saben y repito, la de mi casa, siempre me toca hacer un poco de todo según las necesidades de la organización, y además frecuentemente uniendo a eso tener que correr, pero no me importa. Lo hago con pasión y ganas porque es lo menos que puedo hacer por mi deporte en mi casa.

Junto con esas labores organizativas y las mías propias de navegante, ahora tenía también en la cabeza que la unión que formé entre Julián y Aday fuera de buena manera. Vamos, que entre tales y cuales, tenía el cerebro bastante ocupado, para bien. 

FALCÓN-ORTIZ y el speaker

Que el desarrollo de la jornada previa sea en la plaza en la que pasé mi infancia, adolescencia, juventud y todavía algunos ratos ya de puretilla, es un plus que me llena hasta el alma, así que me encanta vivir ese día y lo disfruto mucho. Además, con el mencionado cambio de fecha, el speaker que suele hacer la labor habitualmente no podía venir y aunque se intentó contratar al gran Ángel Arencibia (que prefirió ir a ver caerse a los pilotos de Moto GP antes que estar en el Teror), la misión de ponerle voz a la ceremonia de salida me fue encomendada y, aunque hacía ya unos años que no cogía un micro en las manos, intenté ponerle todo el ímpetu, naturalidad y dinamismo que pude. Además paso la rampa con mi piloto en el coche y la gente que me veía haciendo dos cosas a la vez se quedaba asombrada. Cosas del directo.

Día de la carrera. Sólo con entregar mi carnet de ruta en el primer control horario del rallye seremos campeones de pleno derecho del Clio Trophy Canarias 2022. Aun así, queremos lucha. Por la mañana muy temprano decido salir de mi casa caminando para despejarme. Otro lujo de tener el rallye en el pasillo. 

Desayuno queque de Mina (la familia Quesada siempre presente) y llega la hora de salir. Pico en el CH y objetivo cumplido. El de la temporada, el del rallye aún está por ver. En la salida del TC1 Armide y Judith están parados con el Starion averiado y no van a poder tomar la partida. El otro día en Maspalomas tampoco salieron porque el copiloto en esa ocasión, el amigo Juan “Del Barrio” se puso malo la noche antes y le fue imposible recuperarse para correr en el sur, ni para ahora tampoco.

Juan casi no escapa

Por ese motivo, mi pilotillo sale algo desconcentrado, pero de todas maneras la primera vuelta por los tramos sale bastante bien, aunque en el denominado Aguas de Teror perdemos algo de tiempo con rivales de coches más potentes, cosa lógica. En la segunda sección refrescamos las ruedas (las del compuesto 21 no nos convencen) y salimos con ganas. El atasco dentro del casco urbano hace que los nervios que no había tenido salgan a la superficie y me recuerden que hay que seguir en tensión. Pasando por Valleseco sigo viendo caras conocidas para sentirme en casa todavía un poco más.

Salimos del lavadero con la clara intención de rebajar bastante nuestro tiempo de por la mañana y la verdad que creo que llevábamos camino de eso, pero en una curva de derecha donde no se debe cortar, el asfalto se desmoronó en el borde con el peso del coche y la rueda cayó en una especie de socavón.  “¿Habremos pinchado?” “Creo que no” “Se oye como una vibración” “Voy a seguir a ver lo que pasa”

Pasó que la vibración cada vez se oía más y aunque Ale tiró todo lo fuerte que pudo, la llanta estaba empenada y la rueda iba perdiendo presión de aire poco a poco. En la meta estaba a 0,8 bares.

La cambiamos y seguimos, pero nos embajonamos levemente porque perdemos comba con los rivales a los que nos queríamos medir. Estoy seguro de que sin en el llantazo, nuestro tiempo en Artenara hubiera sido alrededor de 5 segundos mejor de lo que fue, y eso hubiera supuesto otro planteamiento para el resto del rallye, pero bueno, hay que seguir.

En el segundo tramo de cada bucle arrancamos del atajo que va a Madrelagua, pasamos por Taimatic, por El Ojero, Arbejales, Los Corrales y acabamos delante del bar de Boro. Eso sumado a lo de la especial que sale de Lanzarote y que nuestra asistencia está en el parking de las oficinas municipales, que hace unos cuantos años era el IB Teror donde yo “estudié”, me sigue haciendo tener claro que jamás estaré tan a gusto en un rallye que no sea éste, el de mi sitio.

Los tiempos de asistencia son tan grandes que me permiten ir a casa de mi madre a visitar al señor Roca, oooootro lujo de estar en el pueblo de uno. 

Queda una vuelta, ahora un poco más corta que las anteriores. Tenemos todos los objetivos bastante amarrados pero queremos ver si somos capaces de acabar novenos de la general, que no supone mucho, pero Martín es muy competitivo y siempre quiere pelea.

En la meta de Artenara tenemos la sensación de que hemos hecho el scracht absoluto, el ritmo ha sido bestial y lo he pasado pipa con Pipo. El registro marcado no es para tanto, pero que nos quiten lo bailado.

Queda un tramo. En la parada previa se nos une el resto de compañeros de la monomarca del rombo y respiramos buen ambiente. La verdad que es bonito. Hasta grabamos un vídeo conjunto que le pasamos al organizador con un claro mensaje: “suban los premioooooos”. 

Buen rollo siempre

Todavía muertos de risa nos tiramos desde San Isidro a Los Llanos como posesos. En la frenada después del cruce de Llano Roque para la izquierda cerrada de la casa de “las leonas” se me encoge la barriga. En los zigzag de La Grama pasamos a fondo haciéndome vivir una sensación inigualable. En el control stop nos rocían de champán y nos felicitamos con el resto de equipos de la copa. 

Francis me esperó en la meta. Detallazo (foto: Sheila Martín)

Llegamos de nuevo al marco incomparable de la plaza de Nuestra Señora del Pino y acabamos el rallye y, en principio, la temporada.

Hemos ganado todo lo ganable. Primeros de la Clio, primeros de la categoría 3, primeros del Promoción y primeros del Volante FALP. Además, décimos de la general. No está mal.

Sin quitarme el mono, que por cierto, tengo que disimular en las ceremonias con una camiseta por ser diferente al del resto de compañeros, me dispongo a conducir con mi voz ahora la entrega de trofeos, de los muchos que se reparten. Cuando nos toca el turno a nosotros, subo al pódium con esa pinta de prestado que llevo luciendo toda la temporada. Yo no soy mucho de querer parecer un petimetre, pero tampoco me gusta lo contrario. En fin, es lo que hay. Nos entregan otros tres galardones para mi salón de la fama y ya estoy haciendo hueco para el que nos den cuando se entreguen los premios anuales de la marca francesa amarilla y negra.  

Me siguen gustando, me siguen cabiendo

Suelto el micro radiando el pódium absoluto al que se suben varios amigos. Me supone un orgullo enorme que Aday consiga estar ahí en el rallye también de su casa. A pesar de ser una prueba de fuego para él, lo solventó con una elevada nota y es para estar contento. Cuando le recomendé a Julián que lo llevara sabía que no me equivocaba. Puse todo lo que estaba en mi mano para que la historia saliera bien y así fue, pero por mérito de ellos dos.

Bueno, se me acaban las palabras y es hora de terminar. Ha sido un gran rallye. He cumplido con mi trabajo de forma satisfactoria. En todos los frentes para los que me han requerido he intentado cumplir de la mejor manera y bien está lo que está bien. Además, me lo he pasado que te cagas en todo momento, y eso ya es un montón. Sólo me faltó ganar un dinerillo como hacen los speakers y hasta algunos copilotos, pero cobrar por hacer lo que a uno le gusta en el rallye de su pueblo, de sus calles, de sus carreteras y de su gente, supongo que no era necesario. Quizás en otra ocasión.

Nada más. No les digo que la temporada termina aquí porque realmente no se sabe. Pudiera ser que tuviéramos que ponernos el casco casi en Navidad para refrendar algunas clasificaciones y que Ale tenga opción de subir escalones el próximo año, pero ya veremos. Si tenemos que ir a Lanzarote pues iremos y si no vamos, será momento de tocarnos las bolas… del árbol. 

Entre Ale y él me lo han hecho pasar de escándalo

Gracias de nuevo por leerme y por animarme a seguir escribiendo. Rondando las uvas haremos otra entrada como resumen del año en la que espero no dejarme a nadie atrás.

Gracias Ale Martín y equipo por insultarme como uno más.

Gracias familia, gracias amig@s, gracias Valleseco, gracias Teror.

Siempre hacia una meta!!!!

 

miércoles, 9 de noviembre de 2022

RALLYE DE MASPALOMAS 2022: DUDAS EN LA OSCURIDAD

Hola.

Dadas las circunstancias que hicieron que se juntaran dos rallyes en la misma semana, voy a publicar dos entradas independientes, con el desfase en el tiempo que eso conlleva, saliendo la crónica del Maspalomas cuando debía ser la del Teror, quedando la del rallye de mi casa para más adelante, espero que sea pronto.


La carrera del sur, la que siempre nos queda lejos y la que históricamente siempre me guarda algo para recordar. Podríamos ir una por una desde la primera que hice en 2003, pero nos quedaría muy pesado todo esto. El caso es que siempre (o casi siempre por si acaso) en el Maspalomas me pasa algo, hasta cuando lo gané estando afónico, y este año no iba a ser menos.


Siendo tan lejano de casa, al complejo diseño del rallye y la poca disponibilidad que yo tenía, fuimos a entrenar poco, muy poco. Horas si que echamos, pero no cundían nada. En ir, darle 2 pasadas a cada tramo y volver, se perdían casi siete horas, cuando lo normal es que en ese lapso de tiempo el rendimiento sea de hasta 10 repeticiones en otro tipo de carrera y en otro sitio. En cualquier caso, con la poca preparación que teníamos había que correr, así que a por ello… más o menos.

Como anécdota más destacada podemos contar que una noche entrenando, después del interminable enlace del Aqualand a la salida de Ayagaures donde no hay muchas farolas, íbamos comentando que si seríamos capaces de ver dónde era la salida, y cuando doblamos una curva, justo la que daba a donde empezaba el tramo, vimos lo que parecía casi un lupanar con un montón de iluminación que nos sirvió de clara referencia, aunque luego el día del rallye Ale se quedara dudando.


Semana del rallye. En la zona de medianías donde yo me muevo circula un virus de estómago que tiene a media población en el baño vomitando y la otra media, cagando. Yo, que padezco de males de barriga desde que tengo uso de razón, no me iba a quedar atrás. Paso tres días al borde de la muerte, llegando a tener que ir a urgencias para pinchazos varios. Ale también lo coge y a final de semana pasa por las cercanías de la vasija más de lo que le gustaría. 

Que malo es estar malo

El viernes llegamos a Meloneras algo flojos y yo con el rallye bastante poco controlado, ya que no encontré tiempo ni fuerzas para sentarme a revisar la documentación correspondiente. Encima está previsto que haga mucho calor, por lo que mis expectativas no son muy esperanzadoras.


Entre verificaciones con retraso y ceremonia de salida bien entrada la noche (sin haber cambiado todavía la hora), ambas cosas con poca luz, acabamos a las tantas. Mi día ha sido bastante malo, pero de buenas a primeras, cuando me entero del sitio en el que vamos a dormir, se me quitan todos los males. La nostalgia a veces hace que uno se sienta deprimido y le duela todo, pero en otras ocasiones saca recuerdos bonitos y felices y supone un chute de energía. Entrar por la puerta de Cay Beach Princess, donde pasé tantos veraneos, fines de semana y demás fechas de asueto, me transportó a otra época, a toda una vida. No hubo tiempo de meterse en la piscina ni de disfrutar del complejo, que me pareció tan cuidado y bonito como ha estado siempre, pero el simple hecho de estar allí me hizo dormirme en paz… porque todavía no sabía lo que se venía. 

Mi lugar de vacaciones

Día de carrera. Vamos a ver que pasa. Nos vale quedar quintos para obtener virtualmente el título de campeones del Clio Trophy Canarias, así que vamos a probar con los reglajes que Alejandro y Judith usaron en el rallysprint de Arucas y tan buen rendimiento les dio. Además, para testar otras cosas ponemos ruedas de diferentes compuestos. Debido al tipo de carreteras, las altas temperaturas o lo que fuera, resulta que el coche con esta configuración es una cesta. Se escapa del culo, morrea, esquía, desliza… y al no tener casi nunca la trazada correcta, da la sensación de que corre menos, aunque eso también puede ser por el alto calor reinante.

Todas esas cosas raras que iba haciendo el coche y que Ale paliaba como mejor sabía, fueron haciendo que yo me despistara y no fuera todo lo concentrado que debía ir. En la zona de los camellos, entre Fataga y Arteara por la que se pasa a toda velocidad, noto algun movimiento del vehículo que me hace adelantarme al cantar notas y no ir en el sitio. Mi piloto me informa del error (que yo ya iba viendo también) y me sitúo de nuevo unos metros por delante para seguir hacia la meta. No es un fallo grave, no es una pérdida total, no me quedé atrás… además se veía bien el recorrido y no induje a dudas al chófer, pero… no me había pasado nunca en tantos años de copiloto. Al cruzar la meta pido disculpas y me sumo en un mundo oscuro donde todo lo malo sale a flote y ya no quiero correr más, pero tengo que seguir. El menor de los Martín me dice que me destrabe, que no pasa nada y que siga como siempre. Al llegar a la salida de Ayagaures, con tanto furgón y camión de servicios, Martín el chico se desorienta y me dice: “¿¿y esta salida aquí?? Yo estaba seguro de que habíamos apuntado todo bien, pero ya venía descolocado de antes, así que dudo, aunque sí que era allí, todo correcto. Ese tramo me sale bastante bien y me sirve para coger algo de confianza.


Pasamos por la asistencia, reducida al mínimo para paliar los retrasos que lleva el rallye y seguimos. No dio tiempo de poner todo el coche como queremos que esté, pero algo se cambia. Veremos si funciona. El enlace a La Era del Cardón es holgado de tiempo y además nos dicen que el tramo está retrasado. Estando parados casi media hora esperando para ir al control horario veo como pasan números de la lista que deben picar su tiempo muchísimos minutos después que yo, así que vuelvo a tener dudas. Ya no sé si habré sumado bien o si estoy cagándola otra vez. Reviso la operación una tonga de veces y le pregunto a los compañeros su minuto de entrada para cotejarlo con el mío. Estoy seguro de que lo tengo todo bien hecho, pero claro, con tanto coche acercándose al tramo quizás haya atasco a la hora de llegar, así que dudo otra vez, ahora de si quedarnos esperando o arrancar. Vaya día llevo. El tiempo de espera ya para salir a correr, con el casco puesto y bien amarrados en el coche, treinta y pico minutos a 40 grados. Todo mejora, por momentos… joder.

Cambiamos las ruedas de alante a atrás en un tiempo récord (con ese gato y la pistola hasta yo parezco mañoso) y de nuevo el paso por el tramo que acababa en Monte León se nos da bien y nos hace coger confianza, aunque los tiempos siguen sin salirnos como queremos.

Otro parque de trabajo con no demasiado tiempo y ahora sí el coche queda como nos gusta, como fue en los anteriores rallyes de la copa. Espirales duros y ruedas duras también.


Quedan sólo dos tramos, pero tienen bastantes kilómetros y con el triunfo de los Clio aparentemene asegurado, tenemos la consigna clara de ir a por el quinto puesto de la general. Si lo conseguimos, también ganaremos la monomarca del rombo.

Nada más salir en el pozo rojo de Los Cuchillos ya se nota que el coche es otro. Imprimimos un ritmo fuerte en Las Vallas, una de las zonas más ténicas y reviradas de la isla. En la meta nos confesamos mutuamente que las sensaciones han sido totalmente diferentes al resto del día y a su vez totalmente iguales al resto del año. Queda un tramo, el más largo. Desde Tunte a Maspalomas casi todo bajando. Volvemos a hacer el cambio de ruedas estilo mundial. El objetivo se ha alejado un poco, pero todavía podemos. En los rasantes donde se ponen las asistencias en la subida de Fataga vamos volando. Cuando me acuerdo de pensar y levanto la cabeza estamos ya inmersos en los toboganes de cemento que salpican la zona rápida que conduce a Arteara y seguimos a un ritmo bestial. Al pasar de nuevo por el Camel Safari me agobio un poco con el miedo de volver a fallar, así que no vocalizo del todo bien pero sigo en el sitio. Del Mundo Aborigen hacia abajo decidimos, sin decirnos nada, que la locura debe terminar y el ritmo baja ligeramente para asegurar lo que tenemos, que al final es lo que conseguimos. Quintos de la clasificación general (a sólo 4,8 del pódium), primeros de categoría 3, primeros del Promoción, primeros del Volante Falp y primeros y por tanto campeones virtuales (a falta de sólo salir en Teror) del Clio Trophy Canarias. 

Tres Danis, 2 empataron y 1 casi los trinca

Fin del rallye, entrega de premios tardía y oscura y para casa con tres trofeos más para la colección, para la vitrina de los logros, para la estantería de los recuerdos.

Faros y rombo

Ha sido una carrera dura, con mucho calor, poca preparación, muchas dudas, pocas fuerzas, mucho tiempo de enlaces, poco tiempo de asistencias, muchas cruzadas y poco ritmo. Con eso y con todo, yo no he estado fino (digo en mis funciones, de cuerpo ya sé que no) aunque tampoco fue un desastre. Digamos que ha sido un rallye raro, pero de todo se aprende, como aprendida tengo la lección de que el Maspalomas siempre me tiene guardado algo.

Objetivo cumplido

Gracias por tu lectura, espero que haya sido un rato entretenido.

Que no falte nunca la gratitud hacia nuestra asistencia y por supuesto en mi caso a mi mujer y mis hij@s, porque gracias a que están, yo también estoy.


Te cito para la próxima entrada, que espero sea dentro de unos pocos días. En ella contaremos lo vivido en el rallye de Teror, y ya cuando se acerque nochevieja haremos otra novelilla de estas a modo de resumen anual. No la hago antes por si acaso tengamos que ponernos el casco otro rato.

Siempre hacia una meta!!!!


lunes, 22 de agosto de 2022

Rallye Ciudad de La Laguna 2022: REAGRUPAMIENTO INFINITO

Renovados saludos.

En honor a la verdad he de decir que estoy escribiendo esta entrada casi con un mes de retraso impulsado por el aburrimiento, ya que habiéndolo intentado varias veces, no había conseguido que me llegara la inspiración suficiente para actualizar el blog con las vivencias de esta carrera. Cuando una afición se convierte en obligación y encima gratis, ya no merece la pena y tenía y tengo la sensación de que el hecho de redactar las crónicas me estaba cayendo pesado, pero una fractura en el dedo gordo del pie derecho que me tiene medio inutilizado y sin mucho que hacer, ha hecho que me siente delante del teclado a escupir palabras, en sentido figurado, claro. A ver si me sale.

En ninguna de mis previsiones estaba recogido que tuviera que volver a correr fuera de la zona de confort que me supone mi isla, pero las circunstancias se dieron como se dieron y después de dos triunfos me “gané” el derecho a ir a La Laguna. Desde un primer momento me apoyo en el gran Néstor Gómez para ir resolviendo todo lo que me surgía a medida que estudiaba el interior del rallye. A primeros de julio buscamos un día y nos vamos a coger las notas acompañados de Manolo Hernández. Aunque en el barco de ida me cuesta trabajo no vomitar, el día de entrenos no se da del todo mal y acabamos con el plan trazado antes de lo previsto, con todo controlado.

Ale se fía de mi a ojos cerrados

Mientras las fechas avanzan sigo echando horas para que no se escape ningún detalle y ya la misma semana de la prueba desplazarnos de nuevo a la isla vecina a rematar el trabajo de reconocimientos y correr.

Nada más llegar volvemos a cuadrar para encontrarnos con Manolo y también ahora con su copiloto David Bethencourt y compartimos con ellos casi todo el tiempo de rutas, tramos y comidas varias.

Con gente así, da gusto 

Cuando vamos a instalarnos en la casa que hemos alquilado, mientras la anfitriona nos muestra las diferentes y numerosas estancias veo fotos por todos lados. No son paisajes o sitios, son retratos de los dueños con su paspartú y todo, que aun habiendo puesto su anterior domicilio en régimen de vivienda vacacional, dejaron muchas de sus pertenencias “íntimas” a la vista de los huéspedes, generando una especie de mala vibración y sensación de alto standing a la vez. La casa del cónsul va a dar mucho que hablar, con sus 12 habitaciones con baño independiente, comedor ideal para grabar una escena de peli americana en la cena de acción de gracias, cancha de tenis, mesa de billar, dos pianos (uno de ellos valorado en más euros que el Clio de carreras), etc, etc…

El salón de los Kennedy

Al final, entre partidas de billar, desayunos, almuerzos y cenas, mientras van llegando miembros del equipo y la familia de Ale, hemos dado más pasadas de las que teníamos pensadas, pero es que tampoco teníamos mucho más que hacer. Han sido 3 días donde nos hemos tomado las cosas con calma, hemos trabajado sin agobios y poco a poco se ha ido poniendo todo en su sitio para que en los dos días de carrera no haya nada fuera de control, incluido algún enlace que el road book no tenía bien explicado y que aunque yo sabía dónde estaba el fallo, preferí ir a ver en directo por si acaso.

Antes de empezar las verificaciones nos informan de que uno de nuestros rivales, el más directo seguramente, Marcos y Armando, no van a poder estar por un problema familiar. No es grave pero sí que es importante, así que igual que hicimos ese día, les mandamos un abrazo.

Llega la hora de la verdad. Vamos a correr, que es a lo que hemos venido. En la zona del tramo del viernes está medio lloviendo, así que nos decidimos por ruedas blandas. En la salida hay muchísima gente, casi toda en la misma carretera. El asfalto está húmedo y tiene pinta de patinar, pero salimos a lo bestia. La bajada ancha la hacemos aprovechando todo lo que podemos y al meternos en la zona estrecha decido que no voy a levantar la cabeza. Entrenando tenía que estar pendiente de que no vinieran coches, pero corriendo el ritmo es brutal y se me pasa volando. Volvemos a lo ancho donde ya no hay agua pero Ale no afloja, corrigiendo notas a más rápidas en pleno tramo. Resultado de la cerdada, novenos de la general.

Primera salida de asistencia

Lo del reagrupamiento de Tacoronte en el que estuvimos ya ni sé cuánto tiempo, pero más de 2 horas, bajo una intermitente lluvia, no tiene ni pies ni cabeza. Y ya lo de tener que correr la segunda pasada por El Boquerón a la 1 de la mañana para llegar al parque cerrado a las tantas y volver a estar en el mismo sitio por la mañana temprano, de Juzgado de guardia. El que más o el que menos, durmió 3 o 4 horas para volver a sentarse en el coche de carreras o para estar al pie del cañón en las asistencias. Ni medio normal.

El desarrollo de los tramos se va dando de forma correcta entre los eructos de Ale, por culpa de una pastilla, o de la vesícula, o del agua de Firgas. En El Boquerón el viernes por la noche, a pesar de tener que apañarme a duras penas con una luz frontal colgando y dando tumbos en el cuello porque el coche no tiene flexo, lo pasé bien. En Los Loros se corre poco porque es muy empinado, pero como paisaje, la zona es preciosa. En Los Campitos desde el primer día flipé con las vistas de Santa Cruz que tiene y en La Barranquera disfruté mucho. La última parte era difícil de cantar porque no hay referencias, es estrecho y rápido, pero me salió bastante bien.

Santa Cruz

Aunque los tiempos online no son maravillosos, con ayuda de la copiloto con más victorias de España y parte del extranjero, Mariola Sáez, voy controlando las diferencias con los demás y llegamos a la meta con otro triunfo en el saco. Esperamos por los demás compañeros de la copa y nos vamos a la plaza de La Concepción a la llegada final, donde todo el mundo se felicita por haber acabado el rallye sin apenas dormir. Me ponen una cerveza en las manos (no sé ni quien ni para qué, porque no me gusta), y me la bebo obligado, dándome un sueño de oso en invierno, pero tenemos que aguantar hasta la entrega de premios, dónde los gerifaltes se vanaglorian de haber hecho un gran rallye. No estoy muy de acuerdo, pero siendo justos, ni mal les salió.

Ale y el del mono prestado

Cuando regresamos a la mansión diplomática no sé ni la hora que es, pero tenemos tiempo de celebrar el cumpleaños de Armide cuando pasan de las 0:01.

El jardín de los Trump

Al día siguiente vuelvo a madrugar para volar hasta Madrelagua y llegar a tiempo a la fiesta, así que el contador de horas de sueño sigue en negativo, por mucho, aunque más o menos ha merecido la pena.

Desde el primer momento he intentado estar relajado y disfrutar la experiencia, y gracias a la cantidad de horas que estuve estrujándome el cerebro con los mapas, rutas, notas y demás las semanas previas, lo pude conseguir. Vuelvo a romper una lanza en favor de los copilotos que preparan todo al dedillo, sin dejar ningún cabo suelto por si acaso. Cada maestrillo tiene su librillo dice el refrán. El mío, está lleno de palabras, flechas y datos para no improvisar nunca, y ese es un trabajo que no está pago con dinero, sobre todo este año.

Los Rodeos-Madrelagua

Ya no sé qué contar, ni tengo muchas ganas tampoco. Seguro que se me quedan cosas atrás, pero como decía en algún párrafo, no estoy inspirado, así que con esto tenemos. Espero que en la próxima carrera, que debe ser el rallye Villa de Teror, vivamos más emoción dentro del Clio Trophy y así me visiten las musas con ganas de relatar cosas interesantes.

Gracias a unos y otras, familia y personal allegado por estar, aguantar y seguir, siempre hacia una meta.

lunes, 27 de junio de 2022

RALLYE ISLA DE GRAN CANARIA Y ARTENARA TRAIL 2022: SALIENDO DEL PASO

 

Hola!!

En esta entrada vamos a resumir de forma rápida lo vivido en el pasado rallye Isla de Gran Canaria en la distancia corta y en la Artenara Trail, de dos días.


La prueba más longeva del motor en Canarias y en medio mundo nos ponía sobre la mesa unos tramos no demasiado complicados pero que preparamos bien para tener las cosas claras. En cuánto a la preparación de la carrera, con el ritmo que traíamos del “Corte Inglés”, no fue complicado.

El primer tramo era el de San Lorenzo, corto y supuestamente fácil, pero por la razón que fuera patinaba mucho en casi todo el recorrido, por lo que fuimos esquiando de salida a meta. Sensaciones raras.

El sábado por la mañana amanece con chubascos débiles por lo que salimos con un poco de cuidado, quizás demasiado. Poco después del control stop de Ariñez paramos a mirar las presiones de las ruedas y nos percatamos de que Marcos y Armando están tardando mucho en llegar, hasta que vemos aparecer a Manolo y David, por lo que en ese momento nos damos cuenta de que a partir de ahí correr va a ser raro, otra vez.

Nos queda prácticamente todo el rallye por delante y los rivales están lejos, por lo que gestionar el ritmo para no arriesgar pero a la vez para no desconcentrarnos pasa a ser mi tarea principal.

El día va pasando y lo vamos gestionando bien, sin sustos y sin problemas de ningún tipo. Para el último tramo le digo a Ale que ya está casi terminado y que es el momento de bajar otro escalón para asegurar el triunfo. Me hizo caso en algunos sitios, en otros… no.

Cuando terminamos tuve la sensación de que habíamos hecho sólo medio rallye o algo así, no tuve claro el por qué de esa sensación, pero es lo que tenía en la cabeza.

Al final cumplimos el objetivo marcado, que era ganar la Clio Trophy y aunque lo pueda parecer no fue fácil. Evidentemente no hubo que arriesgar igual que si hubiera habido más lucha en la cabeza, pero como ya dije antes, gestionar esas carreras a veces es más complicado que las que te pasas todo el tiempo yendo a cuchillo, porque ahí no gestionas, sólo corres al máximo.

En definitiva, poco que contar de esta nueva meta que nos anotamos en el haber, más trofeos y más puntos. Próxima cita con el Clio en La Laguna (Tenerife, no Valleseco) a finales de julio. El día que escribo esta crónica, ya tengo la cabeza llena de datos y de sitios. Es uno de los pocos rallyes de todo el calendario canario que no he corrido nunca, así que tengo una motivación extra. Veremos lo que pasa. Prometo contarlo.



A los pocos días del rallye resumido arriba, nos atrevimos con la Artenara Trail en su modalidad de 11 kilómetros, que era la corta, pero que a mí se me hizo eterna.

Desde primera hora la climatología no acompañaba para correr, y poco a poco la temperatura iba en aumento.

Antes de la salida, una turbamulta de runners nos acercamos al arco para arrancar por una primera parte de asfalto que luego empataba con Las Arbejas. La bajada hasta el fondo del barranco me incomoda en la rodilla lesionada y en la cabecita, porque si hay que bajar tanto, luego habrá que subirlo. No me equivocaba. Hasta llegar a Cueva Caballero la cuesta se hizo interminable, caminando despacito bajo un calor agobiante y respirando el polvo que se levantaba a cada paso mío y del resto de participantes que me precedían. De todas maneras, lo peor estaba por llegar. La zona final, digamos que los últimos 2 kilómetros eran por un sendero de piedras donde caerme y partirme la crisma era lo más probable que pasara. Luego una pinta de cemento a 50 grados que casi me derrite las playeras nos llevó a un tramo de bajada, escarbado en la montaña para la ocasión, desde donde ya se veía la meta y donde no me caí porque adopté más precauciones que los aeropuertos de EEUU después del 11-S.

Después de casi dos horas de trote y caminata, consigo llegar al final. Otro reto superado. De las trails que he hecho en los dos años que llevo corriendo “en serio”, es la que más me ha costado. El calor siempre me ha sentado mal en general para vivir. Ya no te cuento para correr. Pero el poder de la mente tuvo mas fuerza que mi cuerpo y tiró de él.

Para ir terminando quiero exponer un pensamiento que experimenté durante la carrera y que también había visto en las anteriores. En esto del trail running, como en todo me supongo, hay varias clases de gente y se van mostrando según su comportamiento. Pongo ejemplos:

- el/la que va todo el camino dando gritos, a sí mismo o a los demás. Del tipo “vamooosss, no hay dolooooor”.

- el/la que va haciendo un chiste de todo lo que se encuentra.

- el/la que habla con toda la gente que se cruza.

- el/la que no dice ni una palabra en todo el camino.

- el/la que va avisando de los peligros a quien venga detrás.

- el/la que llega a los avituallamientos y pide ron, cerveza, pizza…

Y más que habrá pero que no me vienen a la mente ahora. Ojo, no critico a nadie, son formas de vivir las carreras y/o la vida, y bien está, pero quería contarlo para que quien lea esto conozca también un poco como se vive desde dentro.


Nada más, termino ya porque no tengo ni tiempo ni claridad mental para seguir. Agradecer enormemente a mi familia que en los dos eventos que aquí cuento me acompañó desde el principio hasta el final, esperando por mí para animarme y vernos en varios puntos tanto del rallye como de la trail, y es por eso y por ell@s por lo que siempre seguí hacia la meta.


Un saludo!!!!


domingo, 22 de mayo de 2022

RALLYE ISLAS CANARIAS 2022: CUMPLIENDO A LA CARRERA

Muy buenas. 
Retomamos la actividad de escribir las vivencias de las carreras en el blog con una nueva participación en el rally Islas Canarias. Ya desde estas primeras líneas reconozco que no me apetecía nada correrlo ni me apetecerá en ocasiones venideras, pero en la vida en general, las cosas no se hacen por apetencia ni tampoco por capricho, sino porque hay que hacerlas. Lo explico. Ya sabrás de otros años que esta carrera es complicada de gestionar, con mucho papeleo y mucho quebradero de cabeza, a lo que se le suma que si corres no puedes ver casi nada y a mi me encanta ir de aficionado a las cunetas y ver (tenga el nivel que tenga o digan que tenga) la mejor lista del año en Canarias. Por eso y no por otra cosa, prefiero no disputar esta carrera, pero sea como sea, adquiero el compromiso con Alejandro Martín de ayudarlo en este rallye, y allá vamos. 
Ahí estamos!!
Ahí estamos!!!!

Lo primero de todo es que aunque hemos cerrado el trato, el coche no ha llegado. Se trata un de Renault Clio rally5 de los que van a disputar la Clio Trophy Canarias de reciente creación, y aunque Ale lo pidió a finales del año pasado, los meses han ido pasando y el vehículo no está listo en la factoría francesa, por lo que no tenemos nada claro que vayamos a poder correr, pero hay que inscribirse y tener toda la documentación al día por si acaso. Justo la semana antes llega la confirmación de que el coche estará en Huelva el viernes por la noche para que llegue a nuestro territorio el domingo. Cuando el traslado se lleva a cabo y el Clio desembarca en el muelle capitalino, quedan dos días para el momento señalado para el estreno, en el test del martes en Artenara. Durante dos días, el equipo del ARM Rally Team emplea todas las horas posibles para revisar, apretar y terminarlo todo para que esté preparado a tiempo. El martes por la mañana toca madrugar para disfrutar un rato de la primera pasión de todas, que es estar en la cuneta del test para ver los coches correr. Pasamos unas horas entretenidos con las evoluciones de algunos participantes y a mediodía cambio de chip porque nos toca a nosotros. El objetivo es simplemente rodar y probar que todo funcione bien. De paso, que el piloto se adapte al coche en todos sus aspectos. Bajo un calor agobiante, le damos nueve pasadas al tramo y terminamos con buenas sensaciones. Teniendo claro que el coche es de una categoría pequeña, las prestaciones son agradables. En mi caso, voy bastante cómodo y me aclimato al tempo del ritmo de notas bastante rápido. Por cierto, retoqué la rotulación del casco para la ocasión.
De test en Artenara con el portero del Madrid


El miércoles volvemos a madrugar para hacer los reconocimientos oficiales. Formamos equipo con Juan David y Aday para acompañarnos mutuamente todo el día y que así sea mas ameno. A pesar de un poco de confusión con el personal de carretera que gestiona los carnets, el día se va desarrollando sin mayores complicaciones, aunque lo mejor de la jornada fue el almuerzo en la Cruz de Tejeda. Vuelvo a llegar a la misma conclusión que me viene a la cabeza muchas otras veces: da igual a lo que te dediques, lo que queda y lo que se debe valorar son las relaciones personales. Ese día, a pesar de la tediosa cantidad de kilómetros que tuvimos que hacer, es de los que te refuerzan los valores y el compañerismo.
Mesa para cuatro!!!!


También antes del rallye nos encontramos y compartimos con todos los compañeros que van a disputar la misma monomarca que nosotros, y aunque con el casco puesto siempre se compite a tope, se respira buen ambiente. Llega el jueves y buscamos un hueco para acercarnos a Cueva Grande a presenciar la qualify stage y así activar el depósito de adrenalina. Por primera vez en mi vida me subo de paquete en una moto, pero era así o no ir, así que... 
Por la tarde toca empezar a trabajar, aunque realmente una vez que una carrera empieza, el trabajo es más sencillo que todo lo hecho anteriormente. Estar en el ambiente del parque de trabajo, subirte al coche, ponerte el casco, correr, sumar… eso mola bastante, pero para llegar a disfrutar de todos esos momentos hay que hacer un puño de horas previamente preparando para que esté todo controlado y que el piloto y el resto del equipo no tenga que preocuparse de nada que no sea hacer su labor. Por ese trabajo previo en el que no se disfruta pero que hay que hacer porque es tanto o más importante que el que se hace corriendo, los copilotos se merecen un reconocimiento y una recompensa. A veces es dinero, a veces es amistad, a veces es lo que tenga que ser, pero que sea algo, siempre. Cierto es que quizás haya compañeros que no se preparan nada y también les sale bien, incluso mejor que al que lo domina todo, pero no es lo normal. 
Con Marcelo Der Ohannesian, un copi del mundial, pero le gané


Antes de salir al tramo espectáculo nos damos una vuelta a pie por el parque de trabajo para ubicar los controles y los carriles de circulación, ya que aunque el plano es precioso prefiero ver las cosas en vivo y en directo. Además se ve venir que ir de un sitio a otro va a ser un poco caótico debido a la gran cantidad de gente que transita libremente por las asistencias. 
Bueno, vamos al lío. Salimos en el tramo espectáculo con ganas y todo va bien hasta que en una curva cerrada el cambio de marchas no entra bien y el coche se cala. Hasta ahí todo medio normal, pero los 17 segundos que tardó el Clio en querer arrancar de nuevo, ya no tanto. Ya vamos con lastre, pero seguimos teniendo ganas. 
El viernes sabemos que el primer tramo no nos es favorable y aunque corremos bastante el tiempo no es bueno. Estamos a 28 segundos del liderato. Me empiezan a rondar las dudas de si podremos remontar. Ale no duda lo más mínimo y me contagia. 
Afilando el asfalto (foto: Ángel Arencibia, el mejor speaker del mundo)

 

La Era del Cardón se neutraliza sin que corramos y en Tejeda vamos bastante rápido (según el intermedio de los tiempos online sacándole bastante a los demás) hasta que nos salta la bandera roja en el Bentayga y posteriormente tenemos que parar por el accidente de un compañero. Me bajo corriendo para asegurarme de que están bien y el propio Perico me lo confirma. Vamos a asistencia y a volver a intentarlo, porque quedan dos tramos menos y seguimos lejos. En la segunda vuelta por Valsequillo perdemos otro puñado de segundos y ya son 35. ¿Podremos? Tendremos que poder. En los dos tramos que quedan para acabar el viernes cerramos la sangría de tiempo acercándonos mucho en uno y ganando por poco el otro para empezar la remontada. Queda un día, 35.6 segundos de desventaja. Nos vamos a descansar deseando que la noche pase rápido para salir a machete al día siguiente. La anécdota del día: subiendo Cruz Grande desde las barras veo caer un gotarón de agua en la libreta y al pasar la página se rompió el papel. Hice fuerzas con los dedos para mantenerlo “cosido” hasta que el peso de las demás hojas lo mantuviera. Un gota dentro del coche a pleno sol, manda coj... 
Sábado 14 de mayo. Mi cumpleaños (y el de Aroa). Desde que acordamos correr le dije a Ale que había que ganar para compensar mi ausencia el día de mi hija (si es que algo compensa eso), así que la consigna de hoy estaba clara. Modo McRae. En el tramo largo apretamos mucho, pero no del todo. Quedan 22,9 escalones. En Arucas sigue la progresión y restamos 4 más. En San Mateo bajamos a 14,2. A este ritmo, vamos a poder. Paso por la asistencia, revisamos, ajustamos y seguimos. En esta ocasión, aunque el señor viral de La Palma lo dijera, no hay tiempo de comer. 
Despacio no íbamos (foto: Motor2000)


De camino a Moya nos avisan de que el tramo está neutralizado y no vamos a correr. Eso nos complica las cosas bastante. El rally no contempla otro tiempo para el sector que al ser por recorrido alternativo es ahora 50 kilómetros mas corto, así que acampamos dos horas en Pagador a la espera de que se haga la hora y correr en Arucas. Tenemos que correr sin saber la decisión del tiempo aplicado en Moya, así que no queda otra que arriesgar, ahora sí, mucho. En la izquierda de la Hacienda del Buen Suceso veo los límites del coche y la carretera bastante cerca. En la frenada de la presa de Cambalud (asfalto del año 1452, o antes) el coche va en el aire totalmente y no me da la sensación de que mi compañero de aventura tenga intención de frenar, pero a última hora, muy tarde y muy adentro, con el coche convertido en una pelota de tenis (de mesa), el amigo hace un truco de magia y pasa por allí como si nada. A mí según dice él, se me bajó hasta el azúcar, y seguro que algo sí, pero seguimos porque hay que ganar, que es mi cumple y no queda otra.
Gracias!!!

En la meta, con el tiempazo que hacemos y el asignado en el tramo anterior, cogemos el liderato por primera vez, justo a tiempo. Estamos contentos, pero queda un tramo, el último. El que sale de Teror y llega a San Mateo, por una carretera que he recorrido un millón de veces en mi vida. ¿Cuál es el plan? A tope, pero la línea roja un poco más abajo que antes en Arucas o que esta mañana en Moya. El tramo se desarrolla sin dificultades. Ale traza más fino para minimizar los riesgos, cruzamos la meta y… ganamos!!!!! Esta vez no lloré como otras veces. No sé bien lo que le dije a Ale, aunque sí recuerdo que él me volvió a decir: “¿ves como íbamos a ganar?” El móvil no ha parado de sonar en todo el día por el cumpleaños, y ahora con el triunfo echa fuego. No le hago mucho caso. Quedan algunos controles más en Siete Palmas, ajustados, llenos de gente y en los que se puede ir a la mierda todo lo conseguido, así que sigo concentrado. En el paso por la asistencia si que nos toca llorar. Nos rocían de champán y de abrazos. La familia, el entorno de Ale y él en particular se merecía un triunfo como éste. A mí, en vez de darme las felicidades me dan las gracias y no sé muy bien por qué, aunque lo intuyo. Gestionamos bien las últimas sumas y recorridos en el parque y a recoger los trofeos. Ahora sí hemos ganado. Primeros de la Clio Trophy Canarias absoluta y de la subcategoría Challenge, primeros de la categoría RC5 de la FIA (le cascamos 2 minutos al primer Clio de la copa europea), décimos de la general del campeonato de Canarias y primeros de categoría 3 también dentro del regional. Objetivo alcanzado y promesa cumplida.
Aumentando la colección


Cuando compruebo que Juan David y Aday más Raúl y Sosa terminan bien, ahora sí acaba todo. Estoy contento, pero cansado. Desde que puedo salgo corriendo a terminar de celebrar el cumple con Aroa, aunque la tarta la partiremos al día siguiente. Mi regalo son ellos. Los triunfos y los trofeos molan, pero sin el apoyo de la gente de uno, no se conseguiría nada. 
Feliz cumpleaños!!!!




Pues creo que nada más, esta es la historia de una carrera vivida a tope, donde contra todo pronóstico me lo he pasado bien, y en ocasiones hasta muy bien. La satisfacción del trabajo bien hecho (o eso creo yo y eso me dice Ale) es una sensación agradable de sentir, que no siempre se alcanza. Próximo capítulo de nuevo en el Clio de Don Alejandro Martín Afonso en el rallye Isla de Gran Canaria el primer fin de semana de junio. A partir de ahí, no sé lo que irá viniendo ni si podré gestionarlo con mi agenda, pero cada cosa a su tiempo. 
Muchas gracias a la familia, allegados y equipo de Ale por acogerme y hasta por ponerme un nombrete y empezar a insultarme. Eso quiere decir que soy bien recibido, supongo. 
No me olvido de Edu, que yendo delante me iba informando de todo, Virginia que siempre estuvo pendiente de la app del rallye para actualizarnos todo, l@s amig@s que iban actualizándome los tiempos, mis compañeros de trabajo Javi, Jacobo y Juan, que me cambian turnos por las buenas para que me dedique a saludarlos cuando paso por Valleseco... 
Gracias a Leti, Aroa y Adrián, que junto con el resto de mi familia y amigos son parte de todo esto. Nos vemos pronto. Siempre hacia una meta!!!!